Frecuencia cardíaca
Es el número de pulsaciones o contracciones del corazón que se producen por minuto, es decir, la velocidad de pulso. Puede cambiar a lo largo del día o ante determinadas situaciones.
Se puede obtener de forma manual y aislada (mediante estetoscopio), o de forma continua mediante un monitor con ECG, el cual nos dará un dato numérico (FC) y una curva con las ondas P, complejo QRS y T. El pulso varía con la edad, actividad física, estado emocional, fiebre, medicación y hemorragias.
Los valores normales oscilan entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm). De esta manera, surgen dos conceptos importantes:
- Taquicardia: más de 100 lpm
- Bradicardia: menos de 60 lpm.
Las alteraciones de la FC se denominan arritmias cardíacas.
Frecuencia respiratoria
Son los movimientos respiratorios, cuantifica el número de respiraciones que realizamos en un período concreto, normalmente un minuto. Aporta información muy valiosa sobre todo en pacientes con patologías cardíacas o pulmonares.
Los valores de normalidad están entre 12 y 20 respiraciones por minuto en el adulto. Si el número de respiraciones es inferior a 12 se denomina bradipnea, en cambio, si es superior a 20, taquipnea.
Saturación de oxígeno u oximetría de pulso
Mide la saturación arterial de la sangre a través de la piel, es decir, mide la cantidad de oxígeno que hay en la sangre. Resulta muy útil en los pacientes con patologías respiratorias. Los niveles normales se sitúan entre 95% y 100%, indicando que las células reciben adecuadamente el oxígeno. Un valor inferior a 90% se denomina hipoxemia, provocando dificultad para respirar y un aumento compensatorio de la frecuencia respiratoria. Valores inferiores a 80% se consideran hipoxemia severa.
Fuentes:
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