Las suturas se emplean para poder aproximar y mantener juntos los tejidos mientras se lleva a cabo el proceso de curación, así como para unir vasos sanguíneos y conductos durante la cirugía.
Para un correcta realización de la sutura, se deben tener en cuenta diversos aspectos como un buen manejo de los tejidos, las diferentes capas anatómicas para suturar, el calibre de la sutura y tamaño de la aguja, cuya elección dependerá de la región y grosor de la piel. Todo esto tiene como objetivo obtener los mejores resultados y disminuir el riesgo de complicaciones como dehiscencia o infección de la herida.
Dentro de los instrumentos y materiales que se utilizan para la realización de suturas destacan los porta agujas, pinzas de disección, tijeras, bisturís, anestésicos locales, agujas e hilos de sutura.
Los materiales de sutura representan un amplio conjunto donde encontramos hilos, grapas, suturas adhesivas y adhesivos tisulares entre otros. La elección del tipo de hilo que permitirá el sellado de la herida, dependerá de la zona anatómica y las características de la herida y del paciente. Los hilos de sutura se clasifican de acuerdo con su permanencia en los tejidos como absorbibles y no absorbibles:
- Suturas no absorbibles: se emplean para suturar la piel y generan menos reacción en los tejidos. Se deben retirar en un tiempo determinado de acuerdo con la región corporal donde se encuentren. Ejemplos: seda, nylon o polipropileno.
- Suturas absorbibles: se utilizan para colocar puntos en la mucosa, puntos de afrontamiento subdérmico o en el tejido celular subcutáneo cuando las heridas son muy profundas. De esta forma, ofrecen una mejor aproximación a los tejidos, la disminución de la tensión en los bordes de la piel y el cierre de un tercer espacio. Ejemplos: poliglactina, ácido poliglicólico o polidioxanona.
- Limpiar alrededor de la herida utilizando un antiséptico local, como es la clorhexidina.
- Aplicar el anestésico local.
- Lavar de forma exhaustiva con suero fisiológico aplicando presión para arrastrar detritos y cuerpos estériles.
- Colocar los campos estériles.
- Remodelar los bordes de piel necróticos.
- Cierre de la herida con la técnica de sutura elegida y realizar el nudo con doble lazada al principio y luego con lazadas simples.
- Colocar los puntos necesarios hasta cerrar la herida.
- Cubrir la herida con apósitos estériles.
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